CRISIS DE ALQUILER EN EUROPA

Los jóvenes son los más afectados por los altos precios.

La crisis del alquiler en Europa, parece que ha llegado para quedarse, y los jóvenes son los más afectados con esta crisis, debido al alto costo de los alquileres y de todo lo que conlleva mudarse por su cuenta.

En Europa casi el 15% de los jóvenes tiene dificultades para pagar su alquiler, dentro de los países más afectados se encuentran Grecia y Francia.

En este último la crisis del alquiler no solo afecta a los más jóvenes, pero también a la población adulta, a partir de los 35 y y hasta los 50 años.

Muchas son las personas obligadas a cambiar de ciudad, o tipo de alojamiento, debido a las dificultades para pagar los altos alquileres, en tan pocos metrajes.

¿Es real la crisis de alquiler en Europa?

En toda la Unión Europea, la crisis del alquiler está alcanzando niveles alarmantes, afectando a las generaciones más jóvenes que enfrentan serias dificultades para cubrir los costos de vivienda.

Un informe reciente de Euronews revela que casi el 15% de los jóvenes en la UE no han podido pagar su alquiler en los últimos 12 meses, una cifra que está generando gran preocupación a nivel social y político.

Pero no es solo el alquiler lo que afecta, pero también el acceso a una buena alimentación, sobre todo para los más jóvenes, aquí no estamos hablando de inmigrantes ni de personas de los más bajos recursos.

Se habla de jóvenes estudiantes universitarios, que cada semana hacen fila para conseguir alimentos gratis o a precios muy bajos, y de freelancers o autónomos a los que cada vez les cuesta más llegar a fin de mes.

¿Y cuales son los números?

Los países del sur de Europa encabezan esta lista de dificultades, con Grecia liderando con un 17.7% de personas que no pueden pagar su alquiler, seguida muy de cerca por Francia con un 16.7%. En otras naciones como Eslovenia y los Países Bajos, la cifra alcanza el 10%, mientras que en España, el porcentaje es de un preocupante 8.9%.

Sin embargo España estuvo muy movilizada la semana pasada con manifestaciones motivadas por el alto costo de las viviendas en alquiler y lo difícil que resulta acceder a ellas.

Este problema se agrava debido a varios factores, entre ellos el aumento de los precios del alquiler y la inflación en sectores claves como la energía y los alimentos, que han hecho que los jóvenes europeos vean mermada su capacidad de acceder a una vivienda asequible. La falta de ofertas de alquiler a precios accesibles está condenando a muchos jóvenes a la inestabilidad, lo que genera un impacto directo en la economía y en su bienestar emocional.

¿Qué medidas están tomando los países?

Varios países han comenzado a tomar medidas para paliar esta crisis. En Italia, por ejemplo, se han introducido incentivos fiscales para los menores de 36 años que quieran comprar su primera vivienda, junto con programas que facilitan el acceso a hipotecas mediante un fondo de garantía estatal.

En Bélgica, las actualizaciones de los precios de alquiler están ahora vinculadas a la eficiencia energética de los edificios, aplicando mayores restricciones a las propiedades menos eficientes. Esta medida busca no solo mejorar las condiciones de vida, sino también fomentar prácticas más sostenibles en el sector inmobiliario.

Sin embargo, no todos los países están logrando avances. En el Reino Unido, el programa de subsidios para el alquiler, conocido como Local Housing Allowance, lleva años congelado, lo que agrava la situación. La congelación de este subsidio es especialmente problemática en un contexto de alta inflación y de aumento de los precios de las hipotecas y los alquileres.

En Francia no hay medidas efectivas para controlar los alquileres, a pesar de la famosa Ley «des passoires thermiques» que impide alquilar inmuebles en condiciones deficientes de aislamiento térmico, sin embargo debido a la falta de disponibilidad de inmuebles muchas personas los alquilan y encuentran quien esté dispuesto a pagar sumas exorbitantes por hasta 10 m2 insalubres y mal aislados.

El impacto en los jóvenes europeos.

El mercado de la vivienda se ha vuelto especialmente desafiante para los jóvenes europeos, quienes enfrentan salarios que no se mantienen al ritmo del aumento del costo de la vida. Muchos de ellos ven que gran parte de sus ingresos se destinan al pago del alquiler, lo que limita su capacidad de ahorrar, invertir en educación o emprender. Esta realidad se traduce en una creciente frustración y desencanto, ya que las oportunidades de estabilidad se ven cada vez más lejanas.

El gráfico siguiente ilustra cómo la crisis del alquiler afecta a las distintas regiones de la UE. Las tasas varían notablemente entre los países, destacando las disparidades económicas en Europa.

Desafíos a largo plazo

Además de las políticas inmediatas, la crisis del alquiler señala un desafío a largo plazo para Europa. Los gobiernos necesitan encontrar un equilibrio entre fomentar un crecimiento económico sostenible y asegurar que los jóvenes tengan acceso a oportunidades que les permitan establecerse en el mercado de la vivienda. La implementación de políticas de vivienda accesibles, como incentivos fiscales, programas de alquiler asequibles y mejoras en la eficiencia energética de los edificios, puede ser una solución.

Aun así, el reto es grande, y si no se toman medidas eficaces, la próxima generación podría verse atrapada en un ciclo de inestabilidad financiera y precariedad habitacional que podría afectar tanto a su futuro como al crecimiento económico de Europa.

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